Jornada 3.7

Sin duda el Valle no es una buena zona de juego para nuestro equipo que es mas de montañas y riberas. Cuando fuimos llegando descubrimos que Pedro estaba a nuestro lado de la barra en vez de al otro así que ya no le podíamos pedir cañas para despistarle entre tiro y tiro. Hoy estaría al 100% contra nosotros. Los del Valle nos tenían ganas tras nuestra victoria en nuestra casa, así que estuvieron a un buen nivel. No se puede decir lo mismo de nuestro equipo, que estuvimos por debajo de nuestras capacidades.

Como dijo Pedro al final de la partida y según nos íbamos: “habéis jugado mucho peor que en vuestra casa... sobre todo tú” (señalando a Javi). Ya te habían cogido miedo Javi, ahora tendrás que volver a ganártelo.

La partida la comenzamos Diego, Chema, Javi y yo.

La primera partida, con Chema y Javi a los dardos se nos escapó por poquísimo. Chema hizo un gran juego (quedando con la mas altas de las medias) pero faltó rematar. En las siguientes ellos se pusieron las pilas y marcaron su superioridad hasta ponerse con un 5-0 en el marcador.
El último 301 lo jugamos Javi y yo a un alto nivel. Nuestros rivales no tuvieron opcion y ya lo dieron por perdido antes de que Emilio rematara. Abrimos el marcador: 5-1 y comienzan los 501.
Chema y Emilio fueron la pareja encargada del primer 501. Emilio que venía engorilado de la anterior partida se marcó un 26’36 de media y Chema cumplió a base de 19’s para no dejar que nos noquearan. Nueva victoria para el Europa... aun no es tarde... se puede remontar un 5-2.
Sin embargo en el siguiente 501 nuestros rivales volvieron a ponerse las pilas y en los críquet fracasamos en medias y tácticas.
Tras el 501 entró María por Diego, y cabe destacar el primer críquet que jugo. Javi (que andaba un poco dormido) se despertó y lanzo dardos con una media de 2’69 pero María no pudo acompañar el ritmo. Nuestros rivales se llevaron esta partida haciendo medias de 2’91 y 2’70 ... casi nada.

Resultado final 11-2 y el saborcillo amargo que se queda cuando sabes que podrías haberlo hecho mucho mejor. Pero... hay días buenos y malos... ¡ya llegará uno bueno!

P.D.: Acta 3.7